Los sensores de agua en el combustible (WIF) son dispositivos de medición que detectan la presencia de agua en el combustible diésel. Envían una señal eléctrica a la unidad de control del motor (ECU) o al tablero de mandos para informar al operador o al conductor, por ejemplo, de la necesidad de vaciar la cubeta del filtro. Los sensores de agua en el combustible protegen el frágil sistema de inyección diésel contra los daños causados por el agua.
Pueden diseñarse con una amplia gama de complejidades:
- En base a electrónica analógica
- En base a microcontrolador
- Simple, en base a interruptor de láminas